lunes, 17 de agosto de 2015





Te extraño.
Te extraño y lo escribo porque prefiero no decirlo.
Prefiero no decirlo porque tengo miedo.
Miedo de que un hola termine en un adiós.






No puedo evitarlo si pensé que me querías.
Tanto que no podía hablar, no podía ver la realidad.
Atrapada en un remolino en la vasta inmensidad
del espacio entre nosotros dos.










No puedo evitar que mi corazón repiquetee, 
Que mi mente se acelere y lucubre sin parar.
Le tengo miedo al viento a pensar de que
nuestras raíces son profundas.












Sé que tu corazón no me pertenece
pero no sé por qué te quiero tanto.
Tanto que me quiebro, enloquezco porque sé
Sé que no soy por quién te desvelas
ni por quien pierdes el tren del pensamiento.
Pero sé que a pesar de todo eso,
no sé cómo, no sé por qué, no sé como qué,
te sigo queriendo como si fuera el día número 1.-


No hay comentarios:

Publicar un comentario