lunes, 1 de diciembre de 2014



No sé cuál es el camino, para dónde ir, para dónde voy. Estoy como bola sin manija.
Quiero que todo termine, desaparezca y poder tener un poco de paz.
Harrrrrrrrrta. Rrrrrrrrevuelta. Demenciallllll.
Quiero derramar miles de lágrimas para sanarlo todo. Para cicatrizar la idea.
Puede sonar un poco loco, un poco exagerado. Un poco mucho. Pero nada de lo que pueda pensar ahora me cura. Nada me calma, ni la idea de un mañana tranquilo, ni nada.
¿Ya nada tiene sentido? ¿Qué es lo que hay más allá?
Pareciera como si estuviese corriendo atrás de un número y nunca fui así.
Basta.
5 letras, ¿estoy maldita?



Mirame y decime que no, que todo va a estar bien, que nada va a cambiar, que todo es pasajero pero siempre nos reencontramos, como debe ser.
Decime que es así, que es verdad, que me queres y que me extrañas, que soy buena y que puedo llegar. Decime la verdad. 
Dame fuerzas, coraje y yo te devolveré todo con la misma intensidad. Dame cariño, amor. Sin eso colapso, sin vos me apago.
Te extraño, ayudame a superarlo. Porque cada paso que doy me desequilibra, me tambaleo cada vez más y estoy próxima al colapso.
Ya no se qué es lo que me falta, qué hacer, qué dejar de hacer, es escalofriante, es estresante, es agobiante.









Ayudame porque ya no sé que hacer conmigo. Me estoy librando las peores batallas conmigo misma y estoy perdiendo. Me están diezmando día a día y me estoy quedando con las manos vacías.



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